miércoles, 31 de julio de 2013

Leer es crecer


En el verano uno de los entretenimientos más sanos es la lectura.

“La lectura es pasar la vista por lo escrito o impreso, haciéndose cargo del valor  y significación de los caracteres”; esta, forma e informa, permite la concepción científica del mundo, desarrolla la cultura del pensamiento, valores éticos, morales, estéticos, amplía el léxico y contribuye a formar la personalidad; es, además, un maravilloso medio de entretenimiento.
La lectura  de un libro o de cualquier texto impreso es la clave para acceder a la herencia de cualquier tema.
Un libro relacionado con determinado  asunto puede hacer recordar y vivir épocas pasadas o recientes que son agradables y necesarias en un momento clave de una persona.
La lectura es crucial para el desarrollo de la creatividad individual, mantiene la mente y la imaginación activas, refina la vida interna y gratifica sus propios horizontes.
Las habilidades lectoras demandan un amplio rango de competencias relacionadas con la lectura y estrategias de comunicación.
En una sociedad democrática, con un libre intercambio de información, la palabra impresa es un elemento esencial en la capacidad crítica del individuo.
En el plano político permite conocer y comprender de manera efectiva los derechos y deberes que brinda el socialismo, llegar a conclusiones objetivas del ámbito nacional e internacional.
Con el universo de la lectura se vincula el mundo de la sabiduría, el espíritu crítico, la pasión por el saber, la belleza del alma, la exigencia de libertad y sentimientos de solidaridad. Está dotada de un poder de excelente límite de las diversas ciencias, que le informan, para sentirse en el mundo de los valores y la reflexión.
Leer es un ejercicio que expresa y sostiene la cultura de una nación, su fuerza espiritual y sus labores, su capacidad de resistencia y desarrollo.
Son incontables los que valoran que  un libro es más importante que cualquier otro entretenimiento.
El amor por la lectura se adquiere mejor cuando los padres ayudan a sus niños a descubrir los primeros libros, leyéndoles en voz alta y contándoles historias; de esta manera la lectura se convierte en algo elemental, familiar e íntimo, en un medio de comunicación idóneo.
La lectura influye en muchos aspectos de la vida.