viernes, 25 de octubre de 2013

Mis primeros años de labor



Comencé mi vida laboral en la escuela primaria Pelayo Cusidó, ubicada en la calle Cristino Barrera del reparto Buena Vista, Las Tunas. Fue hace 40 años, precisamente el 9 de octubre de 1973.
Cuando me paré por primera vez frente a mis alumnos sentí una inmensa  alegría, ¡deseaba tanto ser maestra!… esto fue un sueño hecho realidad.  Me sentía muy feliz.
Mis discípulos  de segundo grado habían aprendido a leer con el método de las mímicas. ¡Qué difícil fue para unos dejar atrás esta técnica!, otros, ya leían sin el empleo de esta.
Para mayor dicha y por casualidad, entre mis educandos se encontraban mi hija Idalmis y mi hermana Marilú, por cierto muy inteligentes las dos,  algo que me ayudó mucho, ya que no tenía experiencia ninguna en esta labor ni dominaba el procedimiento que utilizaron en primer grado para aprender a leer, lo  que consideraba muy importante para comprender las mímicas, y lo que a veces algunos me respondían con relación a estas.
En este pequeño centro se impartían la Enseñanza Primaria, de primero a cuarto grados, y la Enseñanza Preescolar.
Tuve muy buenos alumnos, hoy muchos son profesores, enfermeras, estomatólogos, oftalmólogos, médicos, varios prestan servicio en otros pueblos del mundo. Son incontables los que me sorprenden en la calle y me dicen  ”profe, no se acuerda de mí, yo fui alumno suyo”. ¡Qué lindo es eso!
Ahora se  invierten los papeles y muchos  de ellos son mis médicos  a quienes les debo obediencia, respeto y, quizás, hasta la vida.
Recuerdo con mucho cariño a mis compañeras de trabajo: Hilda Argüelles, primera directora, más tarde, Edilberto Leyva (fallecido) y luego Margarita Pérez; las maestras Yolanda Betancourt, Otilia Almaguer, Inés Pérez, María Rodríguez, María Luisa García, Irma García, Haydée López, Edith Rodríguez, Elides Rodríguez, entre otras, ya jubiladas; Elvira Rojas y Norma Sáker, fallecidas.
Estuve 13 años en esta escuela, durante este tiempo  impartí clases en el primer ciclo, es decir,  de 1ro a 4to grados, con el empleo del Método Fónico Analítico Sintético, el cual se mantiene todavía.
A partir de este tiempo tuve que abandonar el aula por problemas de enfermedad, entonces llegué a la Redacción del periódico 26, en este centro realicé la labor de correctora e hice la Licenciatura en Comunicación Social.
Actualmente estoy jubilada, pero no retirada. Contribuyo en todo cuanto puedo en el Periódico, me gusta escribir, tengo mi página web, independientemente de esto,  siento nostalgia de mis años en Educación. En el mes de octubre es cuando más recuerdo aquellos primeros y hermosos años de trabajo,  a los niños, ya hombres y mujeres, pero como dicen que recordar es volver a vivir, yo sigo recordando en octubre y durante el resto del  año.