El 28 de enero se le rindió homenaje a José Julián Martí Pérez, Héroe Nacional de
Cuba, en el 162 aniversario de su natalicio, hijo de Mariano Martí, valenciano,
y de Leonor Pérez, de Canarias.
Martí, figura cimera del siglo XIX continental, su
ideario político-social trascendió las fronteras de su patria, y marcó pautas
que condujesen a Latinoamérica a su segunda independencia.
Las ideas de Martí constituyen uno de nuestros más
ricos tesoros, son una fuente valiosa de cultura, educación y patriotismo. Esas
ideas no solo guiaron a los cubanos de su época, sino que, además, inspiraron a
los revolucionarios de las siguientes generaciones y hoy son puestas en
práctica en la Revolución Cubana.
Son múltiples los ejemplos que demuestran la
veracidad de la vigencia de sus ideas. Somos un país internacionalista;
maestros, médicos, constructores, científicos, ingenieros, enfermeros,
periodistas, deportistas, técnicos, entre otros, brindan ayuda en diferentes
pueblos del mundo.
Los niños y jóvenes tienen prioridad en atención
médica, estudios, derechos… el futuro
garantizado. “Los niños son la esperanza del mundo”.
Con relación al estudio y al trabajo existen varios
Pre en el Campo, Escuelas de Oficio, Instructores de Arte, politécnicos, entre
otros, porque para nuestro Héroe, un hombre culto debe estar dotado, al mismo
tiempo, de conocimientos artísticos, literarios, científicos: “Un hombre de
estos tiempos nutrido exclusivamente de conocimientos literarios, es como un mendigo
flaco y hambriento, cubierto con un manto esmaltado de joyas.”