Cuba es un eterno verano, sin embargo, a partir del 2 de julio es
que oficialmente se inicia la temporada y se extiende hasta el 30 de agosto.
Existen diversas formas de
disfrutar de este período en el que, por cierto, la temperatura está bastante
alta, y los lugares preferidos son el campismo popular en ríos y playas, aunque en estas, fundamentalmente, no
es conveniente exponerse a los rayos solares durante el mediodía, para evitar quemaduras y otras erosiones que pueden
aparecer en la piel.
En cualquier parte de este
país el dominó es un juego muy codiciado, también el de béisbol. El baile no se
queda a la zaga, la mayoría de los veraneantes lo persiguen, los jóvenes son
quienes más lo disfrutan. Los niños se
divierten a sus anchas, montan en poney, en bicicleta y realizan competencias
en diferentes actividades deportivas.
Otras
personas, en cambio, optan por quedarse en casa, descansar y leer determinado libro, uno de los
entretenimientos más sanos. Es un
ejercicio que expresa y sostiene la cultura de una nación, su fuerza espiritual
y sus labores, su capacidad de resistencia y desarrollo.
Se
afirma que la lectura y su promoción forman e informan, permiten la concepción
científica del mundo, desarrollan valores éticos, morales estéticos, cultura
del pensamiento, amplían el léxico y contribuyen a formar la personalidad. En
una sociedad democrática, con un libre intercambio de información, la palabra
impresa es un elemento esencial en la capacidad crítica del individuo. Leer, es
crecer.
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