Fidel es el ídolo que guía
cada paso en la construcción de la
Cuba de hoy.
Hace 60 años de su partida
en el yate Granma para hacer la
Revolución y su desaparición física coincide con esta fecha.
Así lo ha querido la historia.
“Si salgo, llego; si llego,
entro; si entro, triunfo”. Estas, sus
palabras antes de zarpar, quedan en la memoria de los cubanos y en la de los foráneos
que lo conocen como estadista y como ser humano.
Crecimos, estudiamos y
trabajamos bajo su protección; defendió con mucha devoción esta Patria, la de
Martí, la de todos. Deja de ser suyo para ser de los demás, y mientras lucha
por la salud de millones de personas, tanto de Cuba como de otras partes del
mundo, olvida que debe cuidarse.
Fidel, ese hombre valiente, de
grandes ideas, de gran visión y con una lucidez increíble, nunca morirá; sigue vivo para Cuba y para el
resto del Planeta. Es y será el Líder de la Revolución Cubana.
¡Hasta siempre, Comandante!