lunes, 24 de septiembre de 2012

Rosa Castellanos y Castellanos, La Bayamesa






Rosa Castellanos nació en Bayamo en el año 1834. Fue esclava y participó heroicamente  en la gesta por la independencia contra el colonialismo español.
Desempeñó la labor de enfermera en el Ejército Libertador y  auxiliar en diferentes tareas. En la Guerra de los Diez Años instaló un hospital de sangre en plena manigua, que salvó muchas vidas de patriotas cubanos heridos y enfermos. Poseía  un amplio dominio acerca de las plantas medicinales y de los signos más característicos de las enfermedades de la manigua y para cada una de estas encontraba el remedio adecuado.
Máximo Gómez, El Generalísimo, comprobó personalmente la utilidad de su trabajo, la designó capitana de Sanidad Militar del Ejército Libertador y le solicitó organizar y dirigir un hospital de sangre, que le puso el nombre Santa Rosa, en la región de Najasa, territorio de  la actual provincia de Camagüey.
En 1895, al darse de nuevo el grito de “Independencia o Muerte” ya La Bayamesa tenía más de 60 años de edad, ella, además de pasar por sus manos las yerbas medicinales y otros medicamentos para curar enfermos y heridos, también empuñó el rifle y el machete para defender, a sus hospitalizados o ayudar a alguna tropa mambisa necesitada de combatientes.
Cuando culminó la Guerra del 95, Rosa ya había cumplido los 64 años, orgullosa de haber combatido sin tregua durante 30 años al enemigo  colonial que oprimía a su amada Patria y exhibiendo con honor el grado de capitana del Ejército Libertador, ganado a costa de grandes sacrificios, privaciones, heroísmo y valor.
La Bayamesa murió en Camagüey el 25 de septiembre de 1907.
 En honor a Rosa Castellanos y Castellanos en su ciudad natal (Bayamo) fue erigida una estatua ecuestre, y un parque monumental, obra del pintor y escultor santiaguero Alberto Lescay Terencio.  La pieza está fundida en bronce y tiene seis metros de alto y muestra a la mambisa acompañada de un machete desvainado, sombrero de yarey, turbante y elementos alegóricos a su labor como enfermera.

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