Culminó
el 2013, y para muchas familias cubanas
no fue el mejor año, pues algunos de sus integrantes padecieron enfermedades incurables
y perdieron la vida; para otras, fue
bueno, porque en lugar de muertes, tuvieron nacimientos, hubo partos de mellizos,
trillizos, pequeños que crecerán sanos y salvos para continuar la obra de la Revolución, de ellos depende el futuro de la patria, estos seres tendrán
todo el apoyo y el amor requeridos, porque en Cuba, nada es más importante que
un niño. Y como dijo el más universal de los cubanos, José Martí: “Los niños
son la esperanza del mundo”.
La
educación tuvo grandes cambios. Los responsables de esta tarea realizaron un
gran esfuerzo en la preparación del personal docente con vistas a mejorar la
calidad de las clases. Cientos de maestros jubilados se reincorporaron a las
aulas y dan lo mejor de sí con el objetivo de contribuir a la formación de las
mujeres y los hombres del mañana.
Los
educadores también están diseminados por diferentes lugares del mundo, llevan
con modestia la luz del saber a cada humano que lo necesite. Con el método
cubano “Yo sí puedo” han alfabetizado a millones de personas y los resultados son excelentes.
La
salud continúa en ascenso, la tasa de mortalidad infantil a nivel nacional es
de 2,4 por cada mil nacidos vivos, la más baja de la historia. Los avances son notables,
tanto dentro del país como en el cumplimiento de misiones en otros pueblos del
mundo; el incremento y uso de las nuevas tecnologías y la preparación del
personal responsabilizado con esta tarea,
han conducido a estos logros. No obstante, hay insatisfacciones, algunos
pacientes se quejan, consideran que el trato no es el mejor, ya que en
ocasiones los médicos y demás personal especializado no actúan con la rapidez
requerida.
El
invierno no ha llegado, ni tiene intenciones de hacerlo, solo en las provincias
occidentales y centrales se ha asomado, es decir, que continuaremos con temperaturas
altas, lo que indica que el calor llegó para quedarse.
La
no aparición de un evento meteorológico durante la temporada ciclónica posibilitó
que se continuara la recuperación y la construcción de las viviendas y otros
locales dañados por el huracán Sandy que en el 2012 azotó a las provincias
orientales, fundamentalmente a Santiago de Cuba y Holguín; solo abundantes
lluvias afectaron algunas zonas del centro y occidente de la isla.
Pese al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a
Cuba por los Estados Unidos por más de 50 años, la economía cubana creció en
2,7 por ciento en el 2013. Según se informó en la clausura del II Período
Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura
de la Asamblea Nacional
del Poder Popular, se prevé alcanzar el 2,2 en el presente año, menos que en el
pasado, pero seguimos avanzando como ha expresado el Presidente de los Consejos
de Estado y de Ministros, Raúl Castro Ruz: “Sin prisas, pero sin pausas.”
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