István, el más premiado.
Amanece, es
jueves, temperatura alta y constante
brisa, los profesionales de la prensa en Las Tunas, contentos por la fecha,
salen hacia sus puntos de recogida, montan a la guagua, las felicitaciones por
su Día no faltan. En ocasiones sube algún
jubilado y los chisten afloran, alguien dice “estás perdido”, “no te dejas ver”,
“ te conservas mejor que antes”, “estás más elegante”…
Llegan los
autos al Club Familiar, lugar indicado, rodeado de cabañas, plantas y árboles,
todo ello embellece los alrededores e interiores, la piscina, aunque sin agua,
le da vida a la instalación. Los saludos entre conocidos y las presentaciones de
los nuevos en esta actividad, no se hacen esperar. ¡Qué alegría para muchos que
no se ven desde hace tiempo.
Llega la
hora y con esta quienes presiden el acto por el Día de la Prensa Cubana, Ariel
Santana Santiesteban, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido
en Las Tunas, otros dirigentes del territorio y Raúl Garcés, decano de la
Facultad de Comunicación Social de la Universidad de La Habana.
Cada uno de
los asistentes ocupa un puesto en el Teatro que, por cierto, está repleto, ¡Tremenda
asistencia!
Comienza el
acto, el Himno Nacional, la música al inicio, intermedia, y al final El punto
cubano, interpretado por Sandra Orce, hizo mover a muchos en sus asientos, todo
a la altura del momento. Los premios, la distinción Félix Elmuza, el Título
Maestro de Periodistas y los reconocimientos son entregados por quienes
presiden el acto, la ovación para todos los merecedores de esos honores y el
ponerse de pie en varias ocasiones es la aprobación de lo otorgado; así es, porque
la disciplina y la generosidad no faltan
en este gremio.
Varios periodistas, camarógrafos y fotógrafos de
los diferentes medios cogen notas, las fotos son tomadas por unos cuantos, algunos para publicar y otros para
guardarlas, la televisión capta imágenes… pues todos ellos tienen la
responsabilidad de publicar, si no todo, lo más importante de este acto.
Al final, en
la parte festiva, la buena música hace bailar a varios, las bromas hacen reír
al más serio, sin embargo, dos o tres hablan de trabajo, pero alguien
interrumpe, ¡oigan!, dejen el trabajo, ¡arriba!, bailen . Las fotos individuales
y colectivas reafirman los hechos y quedan para el recuerdo. Este Día será inolvidable.