¿Quién dijo que yo no iba a escribir acerca de esta graduación? Ni pensarlo. Después de tantas lágrimas de alegría y satisfacción, lo menos que podía hacer era resumirlo para conocimiento de los demás.
El violín forma parte de ella, apenas lo suelta, sus horas de descanso se las dedica casi completas, es una de sus mejores compañías. No importa que haya visita en casa. Así de sencilla, instruida y con su belleza externa e interna saluda y conversa poco, luego, lo más importante, sus ensayos.
¡Claro que esperábamos eso! Este viernes 14 de julio, seguramente uno de los días más importantes de su vida, Clarissa Damila Pérez Hernández recibió el Título de Oro en el Instituto Superior de Arte de Camagüey, algo espectacular, sin dudas. ¡La mejor de los graduados! La lectura del discurso. ¡Cuánta emoción para los padres y toda la familia, también para las amistades que tanto la quieren y admiran!
No podía ser de otra manera, estábamos convencidos de que su consagración la conduciría hasta la cúspide. Ella es hermosa por dentro y por fuera, una persona íntegra, tendrá muchos éxitos durante su vida profesional y personal. ¡Felicidades, Clarissa Damila!
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