Las confituras estuvieron a la orden; las sonrisas y travesuras hicieron presencia en cada espacio; hubo lluvia, pero los pequeños apenas se enteraron, nada dañó la fiesta.
No faltaron los juegos de participación propuestos por el Inder y el Proyecto Fiesta de Maravillas, perteneciente al Circo Nacional de Cuba, de gira por acá hasta el próximo día 23. Las actividades para los chiquillos siguieron por la tarde y la noche.



El pueblo tunero ya está de fiesta, las áreas seleccionadas para este Carnaval están repletas de personas desde hace días, a partir del pasado domingo cuando les correspondió a los chiquillos gozar su fiesta.

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