!Cucalambeana a la vista!

¿Quién dice que no? La Jornada Cucalambeana llegó. Se esperaba con más ansias que en años anteriores y es porque cumple medio siglo, por tanto, su celebración es bastante exigente y abarcadora. Esta, la Fiesta Suprema del Campesinado Cubano rinde homenaje, como siempre, al poeta bucólico cubano del siglo XIX, Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (El Cucalambé).

¡Incontables tradiciones!

La Flor de Birama, una de las actividades preferidas para muchos, ¡cuánta admiración causa la elección de esta muchacha! Y qué decir de las tonadas campesinas, de las canturías y de los juegos tradicionales que se efectúan en los predios de la finca El Cornito, principal lugar para los festejos, y donde El Cucalambé vivió y cantó a su Rufina, a la cubanía, a la naturaleza.

¿Momentos para estar atentos?

La controversia, la improvisación, y si es con Tomasita Quiala, hay que quitarse el sombrero. ¡Vaya mujer habilidosa y rápida, cómo compone y responde! Por ello tiene tantos admiradores.

Lo cierto es que en el guateque se baila la Caringa y el Papalote; se ríe, juega, improvisa, en fin, se disfruta de las tradiciones campesinas dedicadas a recordar a Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, el bardo tunero.