El impacto de los años en el sistema óseo humano

Wílliam Álvarez Consuegra.

Las Tunas.- El envejecimiento poblacional, generalmente con padecimientos naturales asociados a esa etapa de larga existencia, es un hecho ineludible en Cuba, entre otras razones por el Sistema de Salud Pública gratuita y de programas que priorizan a las personas de la tercera edad, y les prolongan la vida.

El especialista William Álvarez Consuegra, jefe de los servicios de Ortopedia y Traumatología en el hospital provincial Doctor Ernesto Guevara, de Las Tunas, habla de cuánto hacen desde esta especialidad para elevar la calidad de vida y sugiere acciones personales y familiares que contribuirían a paliar los perjuicios.

Álvarez Consuegra afirma que generalmente los problemas comienzan después de los 45 años de edad, porque el envejecimiento natural causa la artrosis, que afecta a los dos sexos e involucra tanto a pequeñas como a grandes articulaciones; y, cuando el daño se produce en estas últimas como cadera y rodillas, limita de manera importante en sus funciones al enfermo.

Confirma que, aunque en cualquier momento de la vida estas lesiones pueden ocurrir, son más frecuentes en ese estadio, momento en el que resultan más complejos los procesos de rehabilitación.

Explica que tales riesgos están relacionados con múltiples factores y destaca la disminución del metabolismo óseo que se produce a nivel del hueso, de la calidad de las sales que se intercambian dentro de este y limitan el proceso de remodelación o de formación de callo óseo.

Refiere que en el caso de las mujeres las afecta, también, la disminución de la actividad hormonal, fundamentalmente los estrógenos, durante el período de la menopausia y esas transformaciones originan una entidad denominada osteoporosis, por lo que ellas están más expuestas que los hombres a las fracturas.

No obstante, el especialista sostiene que es importante tener en cuenta los factores del entorno que influyen en la calidad ósea y, por supuesto, en la vida; sugiere los ejercicios físicos como alternativa para mitigar esos efectos y recuerda que en Cuba las personas de la tercera edad tienen en los círculos de abuelos y en las actividades de las áreas de Salud, escenarios ideales bajo cuidados médicos para asumir estas prácticas.

Enfatiza que no se pueden descuidar las condiciones de higiene y los hábitos dietéticos, los cuales deben incorporar la ingestión de pescado, huevo, lácteos, verduras, porque favorecen la calidad ósea. Y es importante evitar los factores ambientales que son tan nocivos: inhalación o exposición directa a agentes químicos; así como, alejarse del tabaco, el alcohol y las drogas, porque atentan contra la fortaleza ósea y favorecen los accidentes.

Confirma que la fractura de cadera constituye el motivo más habitual de consulta del adulto mayor y el caso más frecuente de afecciones del sistema ostioarticular; pero que es, además, de la entidad de mayor morbilidad, la de mortalidad superior si no es atendida de manera adecuada.

Resalta que, desde hace algunos años, el país implementó un programa de atención de urgencia del adulto mayor con fractura de cadera y se están operando en las primeras 24 horas.



  Tomado de 26. Escrito por Jorge Pérez Cruz. Fotos: Ángel Chimeno