martes, 30 de enero de 2018

Yosvani Alarcón: La vida es de riesgos



No me cabe la menor duda de que el jugador más mediático de la campaña beisbolera que recién termina es el capitán de los Leñadores Yosvani Alarcón Tardío.

¿Por qué? Porque en el noveno ining del 7mo y último juego de la gran final, cuando los verde y rojos perdían frente a los actuales campeones de Granma tres carreras por cero, la novena tunera intentó remontar.

El hit de Yuniesky Larduet dio la esperanza, el estadio Mella tembló de alegría cuando Yhonson reapareció con aquel enorme tripe que quitaba la lechada del marcador y se posicionaba en tercera base, luego vino el fallo de Dánel y la impulsada de Alarcón, quedando quieto en la inicial.

Todo iba bien hasta ahí, habían respondido los tuneros, haciendo del último juego el show al que estaban acostumbrados hasta ese momento y dotando a toda una afición de la esperanza de un empate o la ventaja que le diera el campeonato.

Luego un repentino sobresalto, o la posibilidad de una jugada poco pensada impulsó al capitán de los Leñadores a robarse la segunda base. Sus manos no llegaron a tiempo, las gradas enmudecieron, el out más polémico de la final beisbolera apareció en terreno del Mella.

Unos juzgan, otros dan mensaje de superación al cuarto madero de Las Tunas ante sus lágrimas, de una u otra forma el pueblo especula, acusa de indisciplina mientras el cátcher verde y rojo, que vio roto sus sueños y los de su equipo en una actuación, tiene por el piso sus fortalezas.

«En realidad hoy me encuentro un poco más tranquilo, aunque no dejo de pensar en que de haber sido otra la actuación nada de esto me hubiera pasado. Me siento mal conmigo mismo, muy mal, pero el pueblo me ha mandado miles de mensajes, por todas las vías, hasta cartas han llegado a mi casa, eso unido al amor de mi familia, me ha ido reconfortando poco a poco».

Yosvani, bajó la mirada, por Radio Victoria le mandaban poemas, consejos, apoyo y sus ojos se nublaban por instantes. Los que lo conocen saben que es un hombre con una modestia y sencillez admirables. 


¿Por qué trataste de robar segunda?

«Cuando fueron a visitar al pítcher de Granma, Pablo me mandó a decir con el fisioterapeuta que si se me daba la oportunidad de irme a robo no la dejara escapar.

«En realidad no me dijo directamente que me lanzara para segunda, pero al darme la idea me puse a estudiar al lanzador. En los tres primeros lances, el de la lomita, solo me miraba una vez y efectuaba el tiro al home. En la ocasión en que salí me había mirado y se había demorado más así que me adelanté.

«Fue una jugada de riesgo, pero la vida es de riesgos. Estoy seguro de que de haber salido bien la reacción no sería la misma para el pueblo, para el equipo.

«Salió mal y yo asumo mi responsabilidad. Sé que es una carga que tendré que soportar para toda la vida, pero debo seguir adelante, porque la vida continúa. Eso sí, que no le quepa la menor duda a nadie que deseaba ese triunfo con todo mi corazón».

Parafraseo al maestro José Martí cuando escribió que el Sol tiene manchas, los desagradecidos hablan solo de las manchas, los agradecidos, hablan de su luz.

El equipo de Las Tunas por meses ha dado alegrones a la afición, el juzgado ha sido el protagonista de muchos; no hay que dejar de reconocer el fallo, aprender de él, pero irse al extremo de destruir la actuación de un equipo, que es meritoria, y la de un hombre, eso sería caer en injusticias e incredulidad. Ojalá y la historia pueda llegar a demostrar la valía de Yosvani Alarcón Tardío.

Tomado de Tiempo21. Publicado por Adialim López Morales, 29 enero, 2018

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