Educadores de siempre

Elsa

Elsa Galarraga es licenciada en Enseñanza Primaria y máster en Ciencias de la Educación. Jubilada, y reincorporada desde el 2009. Imparte clases al primer ciclo, es decir, de primero a cuarto grado. Trabaja en el seminternado Boris Luis Santa Coloma, en la ciudad de Las Tunas.


Es militante del Partido Comunista de Cuba; presidenta del Comité de Defensa de la Revolución, y secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas a nivel de bloque y delegación.
 
Galarraga es una excelente compañera, bondadosa y alegre, transmite amor y sabiduría a sus educandos; respeta y admira a los progenitores de sus discípulos, y a las demás personas que de una forma u otra ayudan en la formación de los estudiantes. 

Irma

Irma García Borrego, la educadora ejemplar ejerce el Magisterio en zonas de campo como El Anoncillo y el 6 de Jobabito; y en la ciudad, desde 1965 hasta el 2001. Se jubila en la escuela Pelayo Cusidó, donde trabaja en primer ciclo por más de 25 años.

Participa en la Cuarta Jornada Pedagógica.

Recibe en La Habana el Curso de Perfeccionamiento y lo imparte en diferentes lugares de la provincia, también en su escuela.

Ostenta con orgullo la Medalla de la Alfabetización, la Distinción Rafael María de Mendive, la Condición de Educador Ejemplar y la Medalla 40 Aniversario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Siente mucho amor y respeto por Fidel Castro y su obra, considera que a él se le debe todo lo relacionado con la educación.

  
 

De izquierda a derecha, Elides, la hija y su mamá.

 
Elides Rodríguez, maestra de la Enseñanza Primaria,  trabajó en la otrora escuela Pelayo Cusidó, siempre en primer ciclo. La excelente labor frente al aula la llevó a obtener  altas promociones y buena disciplina. 

 Las relaciones con estudiantes, padres y compañeros de trabajo fueron muy buenas. Elides está  jubilada, no obstante, cada año recibe felicitaciones de alumnos, maestros y vecinos. Ello es el resultado de haber impartido clases con dedicación, amor, respeto y cariño a miles de educando. Esos que hoy andan por las calles y cuando la ven le dicen, maestra Elide, soy yo...