Llega a Venezuela en diciembre del 2014. A
partir de entonces, en el Distrito
Capital Caracas, la Misión Barrio Adentro cuenta
con su labor en el hospital CDI El Pinar (Chávez vive, la Patria sigue). Yenisel Lorenzo Bello, licenciada en la especialidad de
Laboratorio clínico, actualmente disfruta de sus vacaciones en su tierra, Las
Tunas, en su Cuba.
Allá, reside
en el Hotel Royal, Plaza Venezuela, el cual es compartido, pues lo alquilan a
colaboradores cubanos, en la habitación viven
tres mujeres. La convivencia le es un poco difícil, porque no son las mismas
costumbres, pero busca la forma de llevarse bien. No pueden cocinar; lavan su
ropa en lavamanos.
El Hospital le
queda bastante lejos, viaja en metro, son seis estaciones (paradas), luego
camina 12 cuadras, trabaja 24 horas para 48, aunque casi siempre hace 24 x 24
porque presta servicio en otro CDI cuando falta algún técnico.
Ella, junto a
los demás celebran las fechas como aquí, Día de la Medicina, fin y principio de
años, Día de la Mujer, de las Madres, de los Padres, Primero de Mayo… El cumpleaños de Fidel lo festejaron,
cantaron, picaron una torta y bailaron.
La adaptación
al lugar le fue bastante difícil, porque
las condiciones de vida y las costumbres son muy diferentes. Además, hay
personas muy agradecidas, otras no están conformes con la labor que realiza y protestan. También la
nostalgia por su hijo, por su familia, por su Patria.
Yenisel
considera que la misión es muy importante porque está brindando su asistencia médica en
un país necesitado de esta y, además, es una experiencia que adquiere para su
trabajo.
Dos momentos impresionantes
para la laboratorista: el escuchar allí, por primera vez, las notas del Himno
Nacional cubano. No sabe o casi no puede pronunciar palabras acerca de ese
instante; y la presencia de los Cinco
antiterroristas cubanos, más cuando tuvo la oportunidad de saludarlos, algo inolvidable
para ella.